¿Quieres saber si en verdad tienes ese espíritu emprendedor?
Te mostramos quince señales que demuestran si realmente eres un emprendedor.
- La libertad siempre será más importante que la seguridad. Este es el principio que edifica la vida de todo emprendedor. Mientras la mayoría busca un sueldo y un empleo seguro, el emprendedor está dispuesto a dar su vida para alcanzar la tan ansiada libertad. De hecho un auténtico emprendedor se siente libre al construir sus proyectos y negocios. Si tu prioridad es ser realmente libre, es decir no tienes interés en buscar algo “seguro”, en tu sangre corre el ADN emprendedor.
- Eres enemigo de lo establecido. Eres de los que cotidianamente se está preguntando por qué la gente hace las cosas que hace. Te esfuerzas para mejorar todo y estás dispuesto transformar la realidad a través de tus ideas. En conclusión, evitas a toda cosa ser parte del status quo.
- Crees en ti y en tus proyectos. ¿Alguna vez has conocido a un emprendedor que sea pesimista o su autoestima esté por los suelos? Si no tienes confianza, ¿cómo puede creer el mundo en ti? Los verdaderos emprendedores son optimistas respecto a todo lo que los rodea. Viven bajo el principio de que “Algunas veces se gana y otras se aprende, pero nunca se pierde”.
- Eres increíblemente apasionado. ¿Te han llamado loco? Trabajar en tus proyectos y no recibir recompensa financiera a cambio, la mayoría lo pensaría dos veces. Habrá momentos cuando pases demasiado tiempo en el trabajo y no ganes ni un centavo. Tu pasión es la que te va a impulsar a que no te des por vencido.
- Persigues tus sueños sin importar el precio. Tal vez pertenezcas al selecto grupo de personas que dejaron la universidad como Bill Gates, Steve Jobs y Mark Zuckerberg. Líderes que pagaron un precio, remaron contra corriente y se convirtieron en leyendas del mundo emprendedor.
- Eres extremadamente persistente. No tomas nunca un “no” por respuesta. Un emprendedor autentico nunca se da por vencido. Lucha y persiste hasta alcanzar el éxito. Aquellos que no llevan en su sangre el código emprendedor, tiran la toalla, se desesperan por la falta de resultados y regresan a la terrible rutina.
- Odias la idea de trabajar para enriquecer a alguien más. No te preocupes, no estás solo. Personalmente detesto la idea de conseguir un empleo, los emprendedores buscamos una y mil formas de emplear nuestro tiempo construyendo ideas que faciliten la vida de otros. Detestar ser empleado es parte de nuestra genética emprendedora…no lo tomes como señal de que eres una mala persona. Simplemente está en tu ADN ser Libre, un empleo te convierte en esclavo o prisionero de la rutina. Esto en ocasiones puede traer consigo algunos problemas, siempre has retado a la autoridad, por eso has tenido problemas con tus padres, jefes e incluso tus maestros en la escuela.
- Sabes de antemano que perder es parte fundamental del proceso del éxito. Tu naturaleza es competitiva y estás dispuesto a perder. Sabes que cada nuevo comienzo es una oportunidad de sacudirte el polvo de tus fracasos y comenzar con mayor sabiduría. Después de todo comprendes que aquellos que se han arriesgado a conseguir sus sueños, sin importar la cantidad de fracasos obtenidos, terminaron consiguiendo el éxito.
- Inviertes constantemente en ti y en tu educación financiera.Amas educarte, de hecho estudias más que muchas personas que se encuentran en la universidad, has llegado a leer más libros que los que leías en el colegio y constantemente buscas cursos, conferencias y talleres que te hagan crecer como persona y por supuesto como emprendedor. En tu filosofía personal no falta la idea de “vaciar tus bolsillos en tu mente, porque tu mente llenará tus bolsillos de por vida”.
- Ves oportunidades donde sea. Construyes negocios en tu cabeza a la velocidad de la luz. Te daré un ejemplo: miras locales vacíos y tienes curiosidad sobre su precio, al instante ya ideaste que negocio sería factible para instalar en ese lugar; ya sabes quienes serán tus proveedores y apuntas en tu agenda el número telefónico para concretar una cita con el dueño del local. Eres capaz de ver oportunidades donde todos los demás ven caos.
- Tus habilidades de comunicación son sorprendentes. Eres una persona que le gusta la gente. No tienes ningún problema al comunicarte. Eres capaz de socializar y construir relaciones sólidas en cuestión de minutos. Estas sorprendentes habilidades te permiten conseguir negociaciones extraordinarias y cerrar tratos que hacen crecer tus proyectos.
- Estudias constantemente la vida de las leyendas empresariales. Consideras que son héroes personajes como Steve Jobs, Robert Kiyosaki, Donald Trump, Henry Ford, Tomas Alva Edison, entre muchos otros. Conoces su vida, sus citas y proyectos de cada uno, además de que puedes identificar similitudes con fragmentos de tu historia con pasajes que ellos vivieron. Sabes que tener un punto de referencia es la clave para conseguir mejores resultados. Por este motivo tienes la premisa de que “Una persona inteligente aprende de sus propios errores, pero una persona sabía aprende de los errores de los demás”.
- Seguramente fuiste un niño emprendedor. Vendiste cosas cuando eras pequeño, instalaste pequeños negocios como un puesto de limonada, emprendiste una venta de garaje o incluso vendías dulces en vez de comerlos. Cuando había ventas en el salón de clases, eras uno de los mejores vendedores. Y ni que decir de lo bueno que eras jugando Monopoly. Haciendo retrospectiva y conectando los puntos, te das cuenta que siempre has sido un extraordinario emprendedor.
- Tu determinación es impresionante. Definitivamente eres determinado, haces lo imposible posible. Pareciera que eres un mago, pero solo tú sabes que la clave del éxito es la determinación combinada con persistencia y una gran dosis de disciplina. Los auténticos emprendedores no desisten hasta alcanzar el éxito y no se sienten satisfechos hasta haber llegado a la cima. La determinación es una de las principales diferencias entre los emprendedores y todas las demás personas.
- Eres un líder nato. Quizá esta sea la más importante de todas las características que posee un emprendedor. Ser un líder nato significa ser alguien enseñable, responsable y humilde. Recibirinstrucciones y órdenes no es parte del código genético emprendedor, por el contrario los emprendedores somos entes autodidactas, lo cual no hace capaces de asumir la responsabilidad de aciertos y errores en nuestros proyectos. La mayoría está entrenada para seguir instrucciones y que terceras personas controlen su tiempo, sin embargo los líderes empresariales valoran su independencia y tiempo como ninguna otra cosa. Ser líder no significa que seas la persona que más sabe en tus negocios, significa que sabes cómo rodearte de personas más inteligentes y capaces que tú.
Una vez has descubierto que en tu interior se encontraba un emprendedor en potencia ahora tienes que creer en tí y en lo que eres capaz.De momento aquí tienes unas pequeñas frases que te ayudaran a fortalecer tu autoestima y así dar ese impulso hacia el emprendimiento:
- No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes.
- Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades.
- Las personas con alta autoestima no necesitan sentirse superiores a los demás, no necesitan compararse con los demás. Su alegría radica en ser quienes son y no en tratar de ser mejores que los demás.
- Los logros productivos son consecuencia y expresión de nuestro nivel de autoestima.
- Tienes dentro de ti todo lo que necesitas para superar los desafíos de la vida.
- Las personas que piensan que no son capaces de hacer algo, no lo harán nunca, aunque tengan las aptitudes.
- Nunca dejes a nadie en el mundo decirte que no puedes ser exactamente quien tú eres.
- La satisfacción de la necesidad de autoestima conduce a sentimientos de autoconfianza, valía, fuerza, capacidad y suficiencia, de ser útil y necesario en el mundo.
- Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad.
- Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades.
- Tus pensamientos son los arquitectos de tu destino.
- Transforma siempre una situación negativa en una positiva.
Fuente: Negocios y Emprendimiento