Qué es el Párkinson y cómo detectarlo
El Párkinson es una enfermedad que afecta al sistema neurológico. Se debe a que hay un desorden en una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y hace que se pierda progresivamente la capacidad para coordinar los movimientos.
Afecta más a las personas mayores de 60 años, por eso es importante conocer sus síntomas para poder tratarlo:
- Temblores:suelen comenzar en las manos, aunque también es típico en los pies o la mandíbula. Lo normal es que afecte a un lado o una parte del cuerpo.
- Inestabilidad:los enfermos de Párkinson suelen inclinarse hacia delante o hacia atrás e incluso tienen más facilidad para caerse.
- Rigidez: se manifiesta como falta de flexibilidad muscular o debilidad en algunas partes del cuerpo.
- Lentitud: al principio impide realizar con rapidez movimientos habituales y puede llegar a la incapacidad. En la cara también se aprecia un cambio importante ya que desaparece la expresividad y se tiene cierta dificultad para tener la boca cerrada.
- Posturas raras o inmovilidad totalque puede durar varios minutos.
- Depresión: es bastante común en las enfermedades crónicas y suele aliviarse con los fármacos adecuados.
- Problemas digestivos:debido a la dieta y a la escasa actividad física.
- Tragar y masticar:se acumula mucha saliva y alimentos, lo que provoca el atragantamiento en muchos casos.
- Alteraciones en el habla:los enfermos de Párkinson suelen hablar más bajo, repetir palabras y dudar mucho antes de decir algo.
- Incontinenciao problemas urinarios.
- Somnolencia y pesadillas:estos trastornos del sueño están asociados generalmente a los fármacos.
Obviamente, muchos de estos síntomas se tienen cuando la enfermedad está más avanzada, pero es bueno observar que nuestro organismo funciona con normalidad y de lo contrario acudir a un especialista. Cuanto antes se trate el problema, antes podrán ponerse todos los medios para solucionarlo.
Y aunque el Párkinson es una enfermedad que no tiene cura y que afecta al uno por ciento de los mayores de 65, la medicación actual retrasa el deterioro de los enfermos y favorece la producción de dopamina, la sustancia de la que carece el cerebro cuando se tiene Párkinson y que provoca los movimientos del cuerpo y regula el ánimo de las personas.